sábado, 26 de agosto de 2017

La amenaza a las libertades crece en el Este.

A paso firme, Europa del Este avanza hacia un autoritarismo inédito desde hace décadas en el continente. Con medidas ultraconservadoras y un discurso populista e intolerante, Polonia y Hungría lideran la deriva de los antiguos satélites de la URSS. El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, y el ex primer ministro polaco y cerebro en la sombra del Gobierno, Jarosław Kaczyński, erosionan poco a poco una democracia que tanto costó construir. Con políticas xenófobas frente a refugiados e inmigrantes, leyes contra las ONG de capital extranjero, reformas para controlar los medios de comunicación públicos y politizar la justicia, atacan la pluralidad, el derecho humanitario y hasta los valores de educación para la democracia.
La lista es larga, pero si algo comparten Hungría y Polonia –y por detrás, el resto del Este— es su ataque a los diferentes. El Gobierno húngaro del Fidesz, miembro del Grupo Popular Europeo, ha aprobado varias leyes que han convertido al país en “no seguro” para los solicitantes de asilo. La gota que colmó el vaso fue la aprobación en marzo de una ley que permite detener a quienes entren irregularmente en el país y recluirles en “centros” en la frontera.

Desde que comenzó la crisis de los refugiados en 2015, Orbán ha encabezado en la UE la oposición a acoger asilados. Su Ejecutivo, que ha explotado el discurso xenófobo para que no le coma terreno el segundo partido, el ultraderechista Jobbik, ha recurrido ante los tribunales europeos la política migratoria común, por la que cada Estado miembro debe reasentar una cuota de los refugiados llegados a Italia o Grecia. También es la principal voz del grupo de Visegrado, alianza de países de la región centrada hoy en oponerse a la política migratoria común.

Otra de sus actuaciones más repudiadas internacionalmente ha sido el ataque a las ONG de capital extranjero y la persecución a la Central European University (CEU), prestigioso centro académico progresista con sede en Budapest, financiado por el multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros. El Gobierno ha aprobado una ley para su destierro ex profeso.
El magnate —gracias a quien Orbán pudo en su día estudiar becado en Oxford—se ha convertido en un enemigo para el primer ministro. El Ejecutivo ha llegado a usar su rostro en una controvertida campaña antinmigración. La ley contra las ONG arremete contra entidades que luchan por los derechos civiles y los refugiados; buen número de ellas reciben dinero de Soros o alguna de sus fundaciones.
El otro gran frente autoritario lo abandera en Polonia el partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), en el Gobierno. Su última maniobra es un cambio legal que politiza la justicia. Pretende, por ejemplo, despedir a los jueces del Supremo y que los nuevos sean nombrados por el Parlamento, donde el PiS tiene mayoría. La ley ha motivado un aviso muy serio de Bruselas, hasta el punto de que el presidente del país, Andrezj Duda, la ha devuelto a la Cámara para su revisión. Con todo, ha avanzado hacia el control judicial: el ministro puede nombrar a los presidentes de los juzgados ordinarios y se rebaja la edad de la jubilación, con distinto límite por género (60 años las mujeres, 65 los hombres).
Desde su triunfo electoral en 2015, la deriva autoritaria del PiS preocupa muy seriamente a la UE, que ha amenazado con retirar los derechos de voto a Polonia si no recula. Pero el PiS ya ha cambiado el Constitucional y reforzado su dominio de los medios de comunicación públicos. Y ya no son solo las libertades: también ha puesto en su punto de mira uno de los bosques más antiguos de Europa

Libia, la frontera de Europa al otro lado del mar.

Frenar la llegada de migrantes se ha convertido en una prioridad para Italia y en uno de los rompecabezas más dolorosos de Europa. Pero, ¿a qué precio? Las políticas puestas en marcha por Roma y Bruselas, que pasan por regular las operaciones de rescate de las ONG en el Mediterráneo y brindar recursos al débil Gobierno de Trípoli y formación a su guardia costera, han acabado en el punto de mira de dos expertos independientes de Naciones Unidas. El chileno Felipe González Morales y el suizo Nils Melzer, relatores para los derechos humanos de los migrantes y tortura, han denunciado que la UE está actuando "en contravención con la obligación de rescatar a las personas en peligro", lo que se traducirá "en más muertes de migrantes en el mar", que este año ya han superado las 2.200 en el Mediterráneo central, según la Organización Internacional de las Migraciones. 
"El nuevo plan de acción de la UE [...] condena a las personas a enfrentarse a nuevas violaciones de los derechos humanos en Libia", reza un duro comunicado publicado la semana pasada y firmado por los dos expertos. González explica que vulnera en primer lugar el principio de no devolución, según el cual no se puede retornar a una persona a un país que no sea seguro. "En Libia se corren serios riesgos de tortura y maltrato, detención en condiciones inhumanas y abusos sexuales para las mujeres", mantiene en conversación telefónica. "Los Estados tienen derecho a controlar la inmigración y dependiendo de las circunstancias pueden cambiar sus políticas, pero no lo pueden hacer con cualquier medio; ellos mismos se han impuesto ciertos estándares que están incumpliendo", lamenta.
Bruselas matiza que salvar vidas en el Mediterráneo es una de sus "prioridades" y que "la UE provee fondos y trabaja en cooperación con varias agencias de la ONU". "Las conclusiones de los expertos no expresan necesariamente el punto de vista del organismo", matiza un portavoz de la Comisión Europea, y añade que Bruselas trabaja para "aumentar las vías legales hacia Europa para aquellos que necesiten protección internacional". Pero los resultados no se han visto todavía, como ha recordado Filippo Grandi, Alto Comisionado de ACNUR (Agencia de la ONU para los refugiados). “Reducir el número de refugiados y migrantes que llegan a Europa sin intensificar el establecimiento de la paz, el desarrollo, caminos seguros es moralmente inaceptable”, ha comentado en su cuenta de Twitter.
Las críticas vienen de varios frentes. Italia ha aprobado, entre polémicas y con el beneplácito de la UE, un código de conducta que regula las operaciones de rescate de las ONG en el Mediterráneo. Las organizaciones humanitarias denuncian que estas normas buscan reducir el número de salvamientos y alejar sus embarcaciones de las aguas libias.
Este mes, el desafío se ha redoblado. El Gobierno de unidad libio ha anunciado que ningún buque extranjero puede entrar en su zona de búsqueda y rescate, y los incidentes no han tardado en llegar. La ONG española Proactiva Open Arms recibió disparos de advertencia de la Marina libia y una semana después fue obligada a dirigirse hacia Trípoli bajo la amenaza de abrir fuego. 
"Lo que se está haciendo con las ONG es parte del problema", analiza González. "Hay que crear vías seguras para los migrantes", continúa, "como la concesión de visados, la creación de mecanismos adecuados para quienes piden asilo o la regularización de la migración indocumentada".
Mattia Toaldo, investigador del European Council on Foreign Affairs, explica que las políticas de Bruselas podrían convertir a Libia en un lugar donde miles de personas se queden "atrapadas". "Lo mismo que ha ocurrido en Grecia con el cierre de esa ruta [de los Balcanes]", ejemplifica, "pero es sabido que Libia no es un país seguro para los migrantes".
En lo que va de año, las llegadas a Italia se han reducido en un 6%, tras una abrupta caída a partir del mes de julio. El vicepresidente de la Cámara de los diputados italiana, Luigi di Maio (Movimiento 5 Estrellas), atribuyó este descenso a la presión que su partido ha hecho contra "los taxistas del mar", como él mismo definió a las ONG que operan en el Mediterráneo. "Hay que tener cuidado: no se sabe si este descenso seguirá en el largo periodo”, alerta Toaldo. “¿Qué harán los traficantes en lugar que mandar pateras llenas de migrantes? ¿Serán suficientes las ayudas europeas?”, se pregunta. Un reciente artículo publicado por Reuters denuncia que grupos armados están frenando las salidas de barcos de migrantes en la ciudad de Sabratha, al oeste de Libia.
Mientras, las llegadas a España por mar han repuntado en más de un 100% hasta mediados de julio, y en el sur de Italia han empezado a aparecer pequeñas embarcaciones abandonadas en lugares poco concurridos. "Hay que reubicar a los migrantes y refugiados que llegan a Italia y Grecia en el resto de países europeos", insiste González, "porque los flujos migratorios no se pueden parar".
 
 

viernes, 25 de agosto de 2017

Por qué no habrá culpables por el caso Odebrecht en México?

Durante el último año, la empresa brasileña Odebrecht ha estado en las primeras planas de todos los diarios en Latinoamérica. La constructora está acusada en una docena de países de sobornar a servidores públicos para obtener beneficios en contratos o ganar licitaciones tanto en el ramo de la construcción como en el energético
Las cantidades en los países varían mucho, pero en cada uno parece que se involucraron con políticos del más alto nivel como presidentes, expresidentes y ministros. En Brasil, las relaciones de Odebrecht con Petrobras provocaron que el Senado abriera un proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff y que se lanzarán acusaciones contra Lula da Silva. En Perú, el expresidente Alejandro Toledo ha recibido prisión preventiva en lo que se realizan las investigaciones correspondientes.
En el caso mexicano, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos habla de sobornos de 10,5 millones de dólares que, según fuentes periodísticas, habrían sido entregados a Emilio Lozoya Austin, primero en su calidad de encargado de Asuntos Internacionales en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y, ya después, como director general de Pemex. Aunque la cantidad de dinero que se especula es mucho menor a otros casos —Brasil, 349 millones; Venezuela, 98 millones; República Dominicana, 92 millones; Panamá, 59 millones; Argentina, 35 millones; Perú, 29 millones— queda comprobado que el 'modus operandi' de Odebrecht fue similar al de otros casos en la región.
Lo que llama la atención del caso mexicano es que no hay implicados. Mientras que en otros países se han iniciado procesos contra presidentes y expresidentes, contra ministros y congresistas, en México parece no haber culpables. "Se dice el pecado, pero no el pecador", reza un adagio popular convertido en ley por las autoridades mexicanas. Se reconocen delitos, pero nunca hay castigo para los presuntos culpables. En el caso concreto de Odebrecht en México, el asunto está en manos de Raúl Cervantes, titular de la Procuraduría General de la República (PGR) y senador con licencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo partido de Peña Nieto y Lozoya Austin.
En 2012, cuando presumiblemente se dieron las primeras transferencias de dinero de Odebrecht en tiempos electorales, Raúl Cervantes fungía como el principal encargado de la defensa jurídica del candidato Peña Nieto por el caso del financiamiento ilegal a través de monederos electrónicos (tarjetas Monex), que pudieron servir para la compra de votos. Cervantes trabajó en la campaña presidencial de Peña Nieto al igual que Lozoya Austin y es un miembro prominente del PRI. El abogado de la nación debe juzgar las responsabilidades de los amigos y compañeros de partido, convirtiéndose así en juez y parte con un evidente conflicto de intereses. Aunque no hay nada definido en este caso, pareciera que la lentitud y secrecía con que se mueven las instituciones de justicia obedecen a criterios políticos y de amistad, más que jurídicos. Pero el tema no es sólo Odebrecht, sino el futuro cercano del sistema judicial en México.
La reforma política de 2014 estableció que la PGR debe de dar paso en 2018 a una Fiscalía General dotada de autonomía e independencia respecto al gobierno en turno y cuyo titular ocupará el cargo por nueve (largos) años. En una primera instancia, había un pase automático para que el procurador —Raúl Cervantes— se convirtiera en el primer fiscal general. Grave error. La pretendida autonomía e independencia se vendría abajo inmediatamente con un abogado militante en la política partidista.
Anteriormente, Cervantes había sido promovido para ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia (SCJN), pero la presión social evitó que esto ocurriera. De igual manera, el pase automático de procurador a fiscal fue duramente impugnado por más de 200 organizaciones y personas que integran el colectivo #Fiscalíaquesirva y por la sociedad en general, objetando que un funcionario partidista se encargue por nueve años de la impartición de justicia y la parcialidad de un gobierno pudiera convertirse en la impunidad de los siguientes.
El PRI ha tratado de defender la trayectoria profesional y la solvencia de las capacidades jurídicas de Raúl Cervantes, pero sus cartas de presentación lo avalan como un abogado empresarial más que como un gran constitucionalista. Además de su participación en la campaña electoral de 2012, Raúl Cervantes es primo de Humberto Castillejos Cervantes, quien fuera el consejero jurídico de la Presidencia por cinco años y cuya renuncia, se especula, es para que pueda cumplir con los tiempos para aspirar a un lugar en la Suprema Corte de Justicia. Dos primos y militantes del mismo partido pretenden optar por puestos de larga duración en la impartición de justicia. ¿Es la capacidad profesional lo que está en juego o la posibilidad de garantizar una impunidad transexenal para el partido que los ha hecho diputados, senadores y funcionarios?
Ya es muy mala noticia que la Fiscalía Anticorrupción haya nacido atada de pies y manos. Por su parte, el éxito y razón de ser una Fiscalía General debe ser la autonomía e independencia de los funcionarios que la integran y que esto ofrezca la certidumbre de su imparcialidad. La Suprema Corte de Justicia no puede seguir llenándose de jueces que siguen lineamientos partidistas si pretende ser un verdadero contrapeso al poder del 'emperador sexenal'.
Para nadie es un secreto que los mayores problemas que enfrenta México son la corrupción de sus funcionarios y la violencia del narcotráfico. El aumento exponencial de ambas circunstancias convergen en un punto: la impunidad. No hay justicia en México. No hay contrapesos reales. El cambio de régimen político en México se hace cada vez más necesario, pero lo que es urgente e imprescindible es que el sistema de justicia en su conjunto deje de servir a unos cuantos, que sea eficaz y real, que otorgue probidad e imparcialidad y no impunidad.
México necesita una Fiscalía que sirva, un fiscal que no sea amigo del presidente y ministros de justicia que no sean políticos. La designación de estos funcionarios es tan relevante como las próximas elecciones presidenciales. Sin justicia, nunca cesará la violencia y la corrupción y seguiremos contando muertos y gobernadores prófugos.
...El Mundo Gira al Revés!

jueves, 24 de agosto de 2017

La América Latina "invisible".

Temer sigue siendo presidente de Brasil sin un voto en las urnas. Macri, el de los 'Papeles de Panamá', tiene a Milagro Sala en una cárcel argentina como presa política. Santos está involucrado en el escándalo de Odebrecht porque habría recibido un millón de dólares para su campaña presidencial en Colombia en 2014. En lo que va de gestión de Peña Nieto, han sido asesinados 36 periodistas en México, por realizar su labor informativa. El año pasado Kuczynski gobernó Perú con 112 decretos evitando así tener que transitar por el poder legislativo.
Sin embargo, nada de esto importa. El único país que llama la atención es Venezuela. Los trapos sucios que empañan las democracias de Brasil, Argentina, Colombia, México y Perú quedan absueltos por eso que llaman comunidad internacional. El eje conservador está exento de tener que dar explicaciones ante la falta de elecciones, la persecución política, los escándalos de corrupción, la falta de libertad de prensa o la violación de la separación de poderes. Pueden hacer lo que quieran porque nada será retransmitido a la luz pública.
Todo queda absolutamente sepultado por los grandes medios y por muchos organismos internacionales autoproclamados como guardianes de lo ajeno. Y además sin necesidad de estar sometido a ninguna presión financiera internacional; más bien, todo lo contrario.
En estos países la democracia tiene demasiadas grietas para estar dando lecciones afuera. Una concepción de baja intensidad democrática les permite normalizar todas sus fallas sin necesidad de dar muchas explicaciones. Y en la mayoría de las ocasiones esto viene acompañado por el aval y propaganda de determinados indicadores enigmáticos que no sabemos ni cómo se obtienen. Uno de los mejores ejemplos es el calculado por la 'prestigiosa' Unidad de Inteligencia de 'The Economist' que obtiene su 'índice de democracia' en base a respuestas correspondientes a las 'evaluaciones de expertos' sin que el propio informe brinde detalles ni precisiones acerca de ellos. Así la democracia se circunscribe a una caja negra en la que gana quién tenga más poder mediático.
Pero aún hay más: este bloque conservador tampoco está para presumir de democracia en el ámbito económico. No puede haber democracia real en países que excluyen a tanta gente de la satisfacción de los derechos sociales básicos para gozar de una vida digna. Más de 8 millones de pobres en Colombia; más de 6,5 millones en Perú; más de 55 millones en México; más de 1,5 millones de nuevos pobres en la era Macri; y unos 3,5 millones de nuevos pobres en esta gestión Temer. Lo curioso del caso es que estos ajustes en contra de la ciudadanía tampoco les sirven para presentar modelos económicos eficaces. Todas estas economías están estancadas y sin atisbos de recuperación.   
Esta América Latina invisibilizada no nos debe servir como excusa para no ocuparnos de los desafíos al interior de los procesos de cambio. No obstante, en esta época de gran pulso geopolítico, debemos hacer que lo invisible no sea sinónimo de lo inexistente. Esa otra América Latina fallida debe ser descubierta y problematizada.
No dejemos que nos impongan la agenda.

DEFCON 4: Estamos al borde de la guerra nuclear, pero en vez de Kennedy y Jruschov tenemos a Trump.

Cuando Donald Trump estaba en plena carrera a la Casa Blanca, muchos decidieron votarle y otros apoyarle desde los medios de comunicación y la opinión pública porque era un hombre de negocios, alguien práctico, que había criticado hasta la saciedad la gestión del entonces presidente Barack Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton en las crisis de Libia, Siria y Ucrania que llevaron, entre otras cosas, a la consolidación del Estado Islámico y a un conflicto diplomático con Rusia. En definitiva: se nos vendió a Trump como un hombre de paz.

Bombardeo a Siria

La primera señal de alarma llegó el pasado 7 de abril, cuando Trump decidió atacar de forma unilateral a Siria en respuesta a un supuesto ataque químico perpetrado por el gobierno de Bashar al Assad.
Posteriormente, en contra de lo que él mismo había criticado, decidió llevar a cotas más altas el enfrentamiento con Rusia, al hacer seguidismo a parte de los congresistas demócratas y republicanos, amén de medios de comunicación, que esparcen un día sí y otro también la rusofobia entre el pueblo estadounidense y todo aquel en el mundo que quiera comprar ese discurso: el 'Russiangate'. El cenit fue su rúbrica en el paquete de sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte, realizada el 2 de agosto, mientras decía que "esta ley es significativamente defectuosa".

DEFCON 4

Precisamente esas sanciones, aderezadas con decenas de tuits amenazantes e irresponsables para un mandatario de primer nivel, nos han llevado a la situación actual: los prolegómenos de una guerra en la península de Corea.
La 'desaparición' de Kim Jong-un sugiere el lanzamiento inminente de un misil
Quien ha hablado más claro al respecto ha sido el excongresista y precandidato presidencial Ron Paul, quien opina que Trump tiene serias intenciones de comenzar un nuevo conflicto bélico: "Parece estar impaciente y corre hacia al menos una guerra desastrosa. Tal vez dos. La gran pregunta es: ¿Quién será primero? ¿Corea del Norte o Irán?". Así lo plasmó días atrás en su portal, Ron Paul Institute for Peace and Prosperity.
En los últimos días, tanto Washington como Pionyang han protagonizado un intercambio de amenazas que ha agravado la situación en la península coreana y ello ha motivado que el sistema de alerta nuclear de Estados Unidos haya elevado este lunes el nivel de alarma a DEFCON 4 debido al "preocupante" escenario de un posible conflicto armado. Con esto ya estamos a tres pasos del desastre.

Guam, ¿la clave?

Pionyang ha pasado en cuestión de pocos meses de realizar pruebas nucleares y de misiles (muchas de ellas fallidas) y sobre todo muchos videos de propaganda, a entrar en 'la carrera espacial' realizando lanzamientos de diversos misiles (aseguran que intercontinentales) y sacando a la luz pública un plan concreto para atacar la isla de Guam, que alberga una importante base de EE.UU. en Asia.
La información de la agencia norcoreana KCNA indica que Pionyang podría lanzar cuatro misiles balísticos de alcance intermedio Hwasong-12 contra la instalación estadounidense en esa isla del océano Pacífico, informó Reuters
Asimismo, Corea del Norte ha precisado que completará su plan ofensivo a las aguas próximas a Guam a mediados de agosto y, cuando eso suceda, se limitará a esperar una orden de ataque del líder norcoreano, Kim Jong-un.

¿Trump, a la espera de su Pearl Harbor?

Si Trump quiere emular a su predecesor Franklin D. Roosevelt, quien el 7 de diciembre de 1941 permitió que el Imperio de Japón lanzara un ataque contra la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor (Hawái) llevado a cabo por 353 aeronaves que incluían cazas de combate, bombarderos y torpederos que despegaron desde seis portaaviones, que causó la muerte de 2.403 estadounidenses, la pérdida de 188 aeronaves y el hundimiento de varios buques, muchos expertos le desaconsejan llegar a ese extremo.
Uno de ellos es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Harvard, Stephen Walt, quien considera "un error enorme, que todavía se puede evitar", el intento de solucionar con métodos bélicos el problema de las armas nucleares de Corea del Norte, en un artículo publicado por la revista 'Foreign Policy'. La idea de una operación militar limitada contra Pionyang le parece inconsistente, porque es "improbable que reciba un ataque de EE.UU. sin hacer nada en respuesta". Así, con gran probabilidad ese intento hundiría a Asia-Pacífico en una guerra.
Moscú: "La península coreana está al borde de una guerra que provocará un colapso mundial"
Ron Paul critica ya no solo las amenazas mediante Twitter o declaraciones incendiarias de Trump, si no las exhibiciones armamentísticas ordenadas por el mandatario en la península coreana, como el vuelo de los bombarderos B-1, dado que son "un claro mensaje de que está listo para atacar".
Otra voz que se une a este coro de moderación es la de la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, quien en una entrevista este martes con la emisora letona Baltkom, señaló que gracias a su perseverante retórica Washington y Pionyang prestan poca atención a las posibles consecuencias de dicho enfrentamiento.

La crisis de los misiles, ¿lección no aprendida?

Enunciados como 'el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla' y 'el hombre es el único ser capaz de tropezar dos veces con la misma piedra' cobran gran vigencia estos días. La crisis de los misiles en Cuba, como se denominó al conflicto entre los EE.UU., la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado a raíz del descubrimiento por parte de EE.UU. de bases de misiles nucleares de alcance medio soviéticos en territorio cubano, fue la vez que nuestro planeta ha estado más cerca de la Tercera Guerra Mundial: una guerra nuclear, hasta ahora.
Imagen ilustrativa"Cuestión de 20 minutos": Hawái, en alerta por la amenaza de un posible ataque de Corea del Norte
En aquel entonces en medio de un gran nerviosismo los líderes de ambas naciones, John F. Kennedy y Nikita Jruschov, sin dar muestras de debilidad ni de derrota para ninguna de ambas potencias, evitaron el conflicto mediante el diálogo y una serie de compromisos y acuerdos a fin de evitar una guerra directa. Como consecuencia se creó el famoso 'teléfono rojo', una línea de comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin, con el fin de agilizar las conversaciones entre ambas potencias durante períodos de crisis.
Lamentablemente para nosotros, ahora no tenemos a Kennedy ni a Jruschov, si no a dos personas que no quieren escuchar a otras más sabias, que al parecer no ven más allá de sus egos ni de su afán de sobrevivir. Y por ello estos días, donde las agencias de noticias se afanan en mostrar cómo es la isla de Guam y cómo luce su 'skyline', pueden ser decisivos y quizá el comienzo del fin si alguien no lo remedia.
Mientras, Kim y Trump siguen a lo suyo: Pionyang podría estar preparando la prueba de un misil balístico, según informó este martes la radio surcoreana KBS World Radio. Trump, por su parte, aseguró que si Corea del Norte agrava la amenaza nuclear la respuesta de Washington sería "el fuego y una furia que el mundo nunca ha visto". 
Desde Moscú se observa con temor la escalada. "Rusia y China han presentado un plan para superar esta crisis a través de un doble congelamiento: que EE.UU. y Corea del Sur congelen sus maniobras militares, que son una provocación, y por su parte, que Corea del Norte congele sus pruebas (de misiles), que han sido condenadas por la ONU", insistió Zajárova, en un esfuerzo casi desesperado para que ambas partes dejen de seguir apagando el fuego con gasolina.

Descubierto, por fin, qué significa la "amenaza rusa".

Se ha tornado una incertidumbre que durante varios años se hable de la "amenaza rusa" y nunca se dé siquiera un fundamento que lo explique. Por tanto, en esta columna ha sido obligatorio analizar cuáles son las bases para hablar de aquello y los resultados sorprenden por la inexistente documentación que soporte dicho epíteto, que se ha utilizado por tanto tiempo como verdad siendo una falacia evidente.
Las causas que conllevan a dicha amenaza serían las siguientes: una, la expansión armamentística y territorial de Rusia, la que se ve desmentida por la verdadera expansión del régimen estadounidense a través de la OTAN y los países vasallos en forma de cerco peligroso.
Lo real es que si una nación no se defiende es ocupada o destruida inmediatamente por esta potencia norteamericana; dos, la interferencia en las elecciones que permitieron a Donald Trump obtener la presidencia, afirmación no demostrada aún y que olvida la intervención electoral de EE.UU. en más de cien países a lo menos, además de invitar a derrocar gobiernos; tres, la propaganda ideológica que expande el Kremlin, desconociendo que las élites neoliberales controlan más del 90% de la información mundial y que la usan para penetrar la conciencia de millones de personas sin importar ética alguna, mintiendo constantemente.
Destaca la falsificación de la historia a través de canales "científicos" y documentales (como Icarus que se transmite por Netflix), elaborando una supuesta trama de dopaje cuyo líder sería el propio presidente Vladímir Putin. Parece un chiste de mal gusto insistir en que Rusia ya va a invadir Lituania, Polonia o Alemania.
No se puede descartar que un elemento principal tenga que ver con los constantes fracasos de USA y sus aliados desde el año 2000, iniciando con Venezuela. Asimismo, con la posición soberana de China, Irán, Rusia, Siria, entre otras, logrando un equilibrio relativo de poder.
Es de señalar que el verdadero amedrentamiento proviene de quien cerca a Rusia movilizando armas y militares hasta las fronteras mismas (lo que estaba prohibido desde 1991, según acuerdos con el Kremlin), sanciona en todas las formas posibles al pueblo y Gobierno ruso, apoya el terrorismo tanto en su creación como sostenimiento financiero y logístico, interviene en todos los Estados donde sus autoridades piensan diferente a la Casa Blanca, impide el pacto nuclear con Irán, apoya el genocidio palestino, propicia el caos generalizado en el planeta, insiste en derrocar gobiernos soberanos, ordena a sus instituciones y presidentes vasallos apoyar todas sus iniciativas por desafortunadas que sean, amenaza con la guerra nuclear, razones que muestran el interés de distorsionar la realidad y encubrir su actuación punitiva.
¿No será cierto que la más peligrosa y verdadera amenaza al planeta es el régimen estadounidense? Lo riesgoso son los denominados "juegos militares" en Bulgaria, costas de Crimea, en Polonia, Reino Unido, países del Báltico, Finlandia, frente a "amenazas cada vez más complejas" en "ensayos de conflictos posibles", sin especificar cuáles y por qué. Cabe señalar que Alemania alberga la mayor base estadounidense en Europa (Ramstein), cuya embajada en Berlín ofrece premios a periodistas por influir en la opinión publica germana en contra de enemigos probables, en línea con los congresistas estadounidenses que proponen aumentar la financiación de la agencia gubernamental BBG para que "continúe su agresivo esfuerzo multimedia dirigido a los rusos y rusófonos".
Lo extraño es que las razones válidas, sustentadas, lógicas, explicando en que consiste la presunta amenaza rusa, aún después de años, no han sido entregadas a la opinión pública.
Respecto a Ucrania, este era un país estable hasta que su presidente decidió dilatar el ingreso a la Unión Europea. La respuesta fue un golpe de Estado que obligó a la separación del país. La votación de los habitantes de Crimea, en su adscripción a Rusia separándose de Ucrania, es supervivencia y protección frente a la acción de Kiev para exterminar a todo opositor. Allí no se ve por ningún lado al agresor soviético-comunista.
¿Por qué se sigue insistiendo en la presunta amenaza rusa si no hay validez alguna?
Por tres motivos: primero, impedir una cooperación entre Rusia y EE.UU. ya que debilitaría profundamente a las corporaciones que estimulan la industria armamentística y permitiría pensar en la paz mundial; segundo, por la necesidad de crear un enemigo de la humanidad para mantener a los pueblos del planeta en constante zozobra y reivindicando la defensa de la democracia-libertad sin explicar su contenido dictatorial; tercero, que todo proyecto hacia la paz desnudaría su mentira puesto que no apoyar el terrorismo está contra sus principios. Desafortunadamente, el propósito de domesticar a Rusia y China en el Pacífico, les ha permitido a éstos proveerse de tecnología avanzada con producción de armamento sofisticado, consolidando su capacidad disuasiva. Lo inquietante para la Casa Blanca es que ahora Rusia posee misiles capaces de superar cualquier sistema de defensa y una guerra la podría perder.
Es la hora de que los Medios occidentales aprendan un periodismo serio y dejen de emplear epítetos para decir falsedades. Corresponde a la gente decente del mundo exigir que los comunicadores sean transparentes para hacer del planeta un oasis de humanización.